El
convento de Melón llegó a comprender dentro de su
jurisdicción la capilla de San Lázaro y el hospital
y barrio de ese nombre, situado como a doscientos metros de las
murallas de la villa de Ribadavia, destinado a la curación
de leprosos, gafos o malatos, com se decía antiguamente y
enfermedades análogas. En el frente de la capilla está
esculpido el escudo de armas de la orden y del convento de Melón.
Por más que en los últimos tiempos de todo ese barrio
no quedase más que la capilla, basta examinar la pared norte
de ésta por el exterior o desde las viñas que la circundan,
para ver desde luego que esa pared está construida por una
gran arcada tapiada al interior, pero visible y descubierta al exterior,
demostrando que formó parte de un edificio de relativa importancia.
Este edificio no puede ser otro que el hospital referido de Lazarino,
que consta existió en esta villa desde el siglo, XIII, cuando
menos según documentos auténticos |
|

|